Encuentro de movimientos sociales con Evo Morales y el Papa Francisco

Número 43 – Por Rossana Cáceres y Zulma Arganese 09/2015

 

La Coordinadora Nacional de Economía Solidaria (CNES) es una Red que reúne a emprendimientos y organizaciones de la economía solidaria de Uruguay. Una delegación de la Coordinadora, representada por Rossana Cáceres y Zulma Arganese, participó junto a otras numerosas delegaciones de Uruguay, del Segundo Encuentro Mundial de Movimientos Populares con el Papa Francisco, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, durante los días 7, 8 y 9 de julio de 2015. El Encuentro, donde el Papa se refirió explícitamente a las formas solidarias de la economía que surgen de la exclusión y que finalizó con una Carta donde se invita a superar un modelo “social, político, económico y cultural donde el mercado y el dinero se han convertido en el eje regulador de las relaciones humanas en todos los niveles”, es repasado por Rossana y Zulma en las líneas que siguen.

El sábado 4 de julio, representando a Economía Solidaria Uruguay, partimos junto a 37 compañeros trabajadores de distintas ramas rumbo a Bolivia para participar del Segundo Encuentro de Movimientos Sociales con el Papa Francisco y Evo Morales. Éramos compañeros representantes de la Asociación Nacional de Empresas Recuperadas (ANERT),  Unión de Clasificadores del Uruguay (UCRUS, plantas Géminis y La Paloma), Asociación de Mujeres Rurales (AMRU), Sindicato de Pancheros (SINPU), FUCVAM, Movimiento Nacional Ladrillero, Sindicato de Feriantes, Profuncoop, Uruven, Red de Semillas, Radio Comunitaria La Corsaria, un compañero de Curtinas (Tacuarembo) y nosotras por Economía Solidaria: un grupo humano que conocimos en casi 48 horas de viaje y que al igual que nosotros, luchan desde sus lugares por vivienda, trabajo y tierra, con un fuerte componente solidario e interés por el bien común.
Nos alojamos en un colegio. En las grandes mesas se compartía con integrantes de otros movimientos, otras realidades pero con la misma necesidad de justicia social. A pocos metros del alojamiento se producía el encuentro de 1500 delegados de más de 40 países que durante tres días de debate trabajaríamos en “las 3 T” (tierra, trabajo y techo). Hombres, mujeres, jóvenes con sus pancartas y proclamas, entre ellas: “mar para Bolivia”, “Paraguay reclama justicia para Curuguati”, “Mapuches de Argentina con mas de 15 muertos” por reclamo de tierras entre sus compañeros, Colombia que pide la devolución de tierras a los campesinos y así muchos más.
Los oradores hacían duros cuestionamientos al régimen capitalista. Es el ejemplo de un obispo de Brasil quien afirmaba que solo quien tiene dinero puede tener vivienda y la exclusión y la desigualdad son un pecado social. O como el Cardenal Peter Tukson quien dijo que no hay dos crisis (una social y otra ambiental), sino una compleja crisis socio-ambiental y que estos encuentros perpetúan la comunicación, cooperación y coordinación de los movimientos con la Iglesia. Evo Morales también hizo un encendido discurso afirmando que los movimientos populares tienen una gran responsabilidad frente a los problemas del mudo.
Llegamos al jueves 9 de julio con un documento que expresaba reclamos y compromisos, comenzando de esta manera:
“Las organizaciones sociales reunidas en el Segundo Encuentro Mundial de Movimientos Populares, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, durante los días 7, 8 y 9 de julio de 2015, coincidimos con el Papa Francisco en que la problemática social y ambiental emergen como dos caras de la misma moneda. Un sistema que no puede brindar tierra, techo y trabajo para todos, que socava la paz entre las personas y amenaza la propia existencia de la Madre Tierra, no puede seguir rigiendo los destinos del planeta.
Debemos superar un modelo social, político, económico y cultural donde el mercado y el dinero se han convertido en el eje regulador de las relaciones humanasen todos los niveles.
Nuestro grito, el de los más postergados y marginados, obliga a que los poderosos comprendan que así no se puede seguir. Los pobres del mundo se han levantado contra la exclusión social y sufren día a día. No queremos explotar ni ser explotados. No queremos excluir ni ser excluidos. Queremos construir un modelo de vida en el que la dignidad se alce por encima de todas las cosas”.
Compartimos los puntos de compromiso del texto: Impulsar y profundizar el proceso de cambio-. Vivir en armonía con la Madre Tierra.- Mejorar nuestros barrios y construir viviendas dignas-. Defender el trabajo digno-.Defender la Tierra y la soberanía alimentaria-. Promover la libertad de expresión-. Combatir la discriminación-. Poner la ciencia y la tecnología al servicio de los pueblos-. Rechazamos el consumismo y defendemos la solidaridad como proyecto de vida.
Luego el Papa nos invita a profundizar el Encuentro y los tres reclamos que nos hacen dignos y tres derechos imprescindibles para el buen vivir. Nos dijo: “Ustedes pueden hacer mucho. Ustedes, los mas humildes, los explotados, los pobres y excluidos pueden y hacen mucho. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran medida, en sus manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas”.
Después de escuchar que en diferentes pueblos paso a paso y en silencio se viene trabajando, se llena el alma de esperanza. Cuando el Papa está de acuerdo con nosotros quiere decir que no estamos tan equivocados. La Pachamama es generosa y hay lugar para que todos puedan vivir con dignidad. Pero ¡qué compromiso nos deja!