La fe compartida
Entrevista a Nicolás Iglesias y Stefanie Kreher

Nicolás, Stefanie y su pequeño Matías viven en la comunidad La Rueca, en el balneario Araminda, desde hace un año y medio. Se conocieron en espacios de integración y articulación de las iglesias protestantes, compartieron su militancia en la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, y hoy siguen apostando a caminar juntos, compartiendo la fe como matrimonio, en familia y en comunidad. De sus historias de fe, sus opciones actuales y sus proyectos compartidos, conversamos para Carta OBSUR.

 

¿Dónde ubicarían los inicios de sus historias de fe? ¿Qué momentos de crisis o rupturas de paradigmas maduraron la fe que tienen hoy?

Nicolás: El inicio de mi historia de fe se da en el contexto de mi familia materna con las experiencias de campamentos, escuela dominical y voluntariado en Juventud para Cristo. La principal ruptura con mi “fe de niño” se dio con la experiencia ecuménica con la pastoral juvenil del CLAI, con los espacios de formación teológica de ISEDET y los talleres de fe y política en OBSUR. Una experiencia que me ayudó a crecer, que amplió mi horizonte de fe, fue el trabajo en el diálogo interreligioso.

Stefanie: Mi experiencia de fe más fuerte en términos de maduración ha sido en el marco de las actividades juveniles del Consejo Mundial de Iglesias, donde nos encontrábamos jóvenes de diferentes lugares, tradiciones y costumbres para celebrar una fe común.

 

¿Cómo viven el hecho de compartir la misma fe como pareja? 

Stefanie: Compartimos la fe y algunas experiencias del caminar conjunto. Compartimos algunos cuestionamientos y algunos sueños. La comprensión que cada uno de nosotros tiene de la fe y el Evangelio, la Buena Noticia, la Palabra de Dios, Jesucristo, no necesariamente es igual. La fe compartida es un lugar desde el cual es posible construir vínculos sanos.

Nicolás: Una misma fe desde una experiencia y una individualidad que enriquece la experiencia de fe mutuamente, y que se expresa en el vínculo de compartir intereses, preocupaciones, búsquedas y muchas discusiones. Porque los protestantes no tenemos una fe homogénea. Creo que nadie.

 

¿Cómo comparten su fe con Matías? ¿Cuáles son los pilares que quieren transmitirle? 

Stefanie: La fe implica una cosmovisión, una manera de percibir y construir el mundo específica, pero no necesariamente homogénea. El Reino de Dios invita a vivir la vida entera, la vida plena y vincularnos de una manera amorosa, solidaria y equitativa. Esto es básicamente lo que inevitablemente intentamos transmitir a Matías en una crianza comunitaria y diversa. Respeto, libertad, disfrute.

Nicolás: Cuando decidimos no bautizar a Matías, más allá del precepto cultural, lo hicimos porque consideramos que está bueno que él pueda conocer, tener información, experimentar y decidir cuando sea el momento. Que pueda crecer en un ámbito de apertura a diversas creencias.

 

¿Por qué la opción de vivir en La Rueca, en Araminda? 

Stefanie: Vivir en comunidad es optar por una manera diferente de vivir, alternativa al modelo que comprende a la familia como núcleo de la sociedad y el matrimonio como institución primigenia. Es una opción por articular esfuerzos y tomar juntos las decisiones para ir construyendo la vida comunitaria y los proyectos que determinada comunidad se proponga.

Nicolás: Creemos en la importancia de la construcción con otros, de la crianza compartida y compartir proyectos y recursos. Creemos que la vida junto a otros y en relación con otros es la mejor manera de aprender a vivir. No se puede vivir solo ni aislado.

 

¿Cuáles creen que son los desafíos de los cristianos en la sociedad uruguaya de hoy?  

Nicolás: El contexto nos desafía como cristianos y cristianas a pensar nuestras prácticas y reflexiones, que cuestionen el sistema imperante que ve al otro como una mercancía o como un objeto de explotación. Por eso, temas como la explotación sexual comercial, la trata de personas, el consumismo, la destrucción del medioambiente, violencia basada en género, no deberían ser temas secundarios en nuestras preocupaciones. La perpetración de este sistema está legitimada muchas veces desde discursos religiosos fundamentalistas.

Stefanie: Necesitamos erradicar la complicidad entre el patriarcado y la comunidad de fe cristiana. La fe cristiana, la teología, la iglesia gozan de una independencia conceptual, pneumática y real, que no necesita someterse ni amoldarse a esquemas de pensamiento específicos (en este caso, al patriarcado). En las antiguas escrituras encontramos cómo el cristianismo en sus primeras expresiones deja en claro esto y desafía los parámetros imperialistas y patriarcales.

 

¿Están locos los dioses?

Stefanie: “Los Dioses deben estar locos” es una comedia inglesa de los años 80. Se trata de una tribu de bushman a quienes les cae del cielo (de un avión) una botella de coca cola y ellos entienden que es un regalo de los Dioses. Cuando este objeto comienza a circular en la comunidad de pronto todos lo necesitan al punto que comienzan a pelearse y lastimarse. Ahí el anciano de la tribu decide tomar el objeto y caminar hasta el fin del mundo a devolvérselo a los Dioses y a contestar su pregunta: Si los Dioses siempre nos mandaron cosas buenas ¿por qué habrán decidido mandar este objeto?

Nicolás: ¡Sí! Algunos autores habían dado por muertos a los Dioses, pero hemos descubierto que los Dioses de la avaricia, del sálvese-quién-pueda, de la discriminación, del egoísmo, están más vivos que nunca. Por eso parece pertinente redescubrir la locura de un Dios que se hace pequeño, frágil y habita entre nosotros.

Stefanie: El Nuevo Testamento habla del escándalo de la cruz, también podemos hablar de la locura de la cruz, como esa paradoja en donde el majestuoso se coloca del lado de los débiles, el todopoderoso entrega su poder y es crucificado por un sistema injusto (aunque legal) y reivindica a los desposeídos desde el amor y la no-violencia activa. Los crucificados y las crucificadas de América Latina son el lugar donde nace el Mesías y trae la salvación y sanación para toda la creación.

 

Ping pong de preguntas y respuestas:

Palabra clave Nicolás
Dios Es Amor
La comunidad Un nosotros para la vida
Todos los días … amanece
Un pecado La arrogancia
Un sueño Viajar con Mati
Una pregunta ¿Cómo sigue la historia de nuestro país?
Un pasaje del evangelio Cuando lo hicieron por uno de mis hermanos más pequeños…
Un lugar en el mundo Araminda
Mi vocación Abrir espacios
En 10 años… Ni idea
Si tuviera una varita mágica Viajaría al futuro por un día

 

Palabra clave Stefanie
Dios Diosa
La comunidad Servir juntos
Todos los días Agradecer
Un pecado La explotación
Un sueño Viajar
Una pregunta ¿Por qué lo buscan entre los muertos?
Un pasaje del evangelio Mis ovejas escuchan mi voz y me conocen
Un lugar en el mundo Araminda
Mi vocación La reflexión compartida
En 10 años… Estudiando
Varita mágica Resolvería la cuestión de la cárcel, estoy segura que como seres humanos somos más inteligentes.

 

 

 



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.